jueves, 5 de mayo de 2011

LA REVOLUCIÓN DE LAS SOTANAS

GOLCONDA: Buscando la igualdad
La obra de Javier Darío Restrepo, representa un sinnúmero de hechos que ocurrieron en el País ha mediados del siglo XX y que fueron catalogados por él como “La revolución de las sotanas”; en los tres primeros capítulos, se pone de manifiesto la lucha que un grupo se sacerdotes y un Obispo emprenden tratando de alcanzar una igualdad y una mayor justicia social para beneficio de los mas pobres. Este movimiento conocido como Golconda fue duramente criticado en su momento dándole el titulo de “comunista”, y mientras que unos lo criticaban otros lo aplaudían por preocuparse por primera vez  dentro de la Iglesia por la caridad cristiana, por los más desamparados y por los vilmente explotados.

Entre las lluvias de críticas y el amarillismo de la prensa de la época, el movimiento trataba de conseguir  algo que para muchos era imposible pero que para algunos era un poco más sensato: la igualdad social; golconda, se preocupaba por algo que en nuestra época sería maravilloso pero lastimosamente su ideología no era la mejor. Pretender lograr algo a través de la revolución, la violencia y todo aquello que atenta contra la seguridad y la integridad de los seres humanos es inconcebible. No obstante, pretender que los pobres tengan los mismos derechos y las mismas condiciones que los ricos no es una idea tan descabellada, lo descabellado es la forma en que los sacerdotes lo hicieron.

Sin duda alguna, golconda precipito en el País un escándalo, puesto que se les consideraba de una u otra forma como marxistas, por el simple hecho de buscar una igualdad entre las clases sociales; sin embargo el grupo clerical, se defendía en muchas ocasiones diciendo “El hombre es la única manera como Dios se manifiesta y por la cual se llega  Dios” dando a entender que su misión era claramente trabajar por todos los pobres dejando de lado la idea de que la iglesia es de todos.  Es cierto que se busca un mundo donde haya una igualdad social bien definida dejando de lado el qué dirán y las distinciones económicas y sociales entre personas, pero hay que buscar de una buena manera como se consiguen darle solución a este problema ya que con la violencia solo se consigue desunión y más violencia.

La Iglesia siempre se ha preocupado por los pobres, los desamparados y también por los ricos ya que todos somos hijos de Dios y pertenecemos a su Iglesia; caso tal, que no comprende el grupo revolucionario de Golconda, puesto que el simple hecho de excluir a los ricos de la iglesia o hacerlos a un lado deja mucho que pensar. No obstante, debemos pensar también en su ideología ya que la causa por la que luchan es justa, pero la mayor forma de evangelizar y tratar de solucionar este problema es dando a conocer el mensaje de Cristo.

De igual forma, hay que tener presente la situación actual de nuestro país y relacionarla con la situación que defiende Golconda, pero nunca se debe incurrir en la forma como ellos luchan para darle solución a sus necesidades. Es muy importante reflexionar a través de este texto y asemejarlo a nuestra actualidad para que a la luz del Evangelio se logre poner fin a la discriminación, la explotación y vulneración de los derechos humanos sin utilizar nunca métodos violentos como lo hicieron en su momento los sacerdotes de Golconda. Solo nos queda esperar que nuevas situaciones enmarcan  el texto para seguir reflexionando el mensaje que este nos presenta.

2 comentarios:

  1. Julian:

    Al describir hay que tratar de ser muy precisos y no dar espacio para ambigüedades; por ejemplo: dices que en el país ha ocurrido un "sinnúmero de hechos que ocurrieron en el País ha mediados del siglo XX" ¿dé que tipo de hechos estamos hablando?

    al leer tu articulo yo le cambiaría el titulo, pues le haces más hincapié a lo equivocado de la metodología asumida por el movimiento de Golconda que a la misma lucha por la igualdad que te has propuesto desarrollar en tu escrito.

    Felicidades..

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  2. Qué opinas de unos sacerdotes, más que católicos, cristianos, trabajando por la igualdad social de todos y un Estado difamándolos, discriminándolos, persiguiéndolos, encarcelándolos y asesinándolos porque sencillamente no hay posibilidad de esa manifestación social que obligatoriamente se vuelve política ya que el postulado de Golconda atenta contra el orden establecido de los que tienen, que son muy pocos, y se aprovechan de los que no tienen, que son muchos,... ¿Cuál es el camino que se puede o debe seguir además del de mártir?

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